Hay tanta inseguridad en las calles.
La gente teme ser tomada por sorpresa,
ceder ante un desconocido,
la gente teme ser lastimada, y con razón.
Lo malo, es que al final
se termina temiéndole a todo:
al televisor, al radio,
a un sonido, a unas voces,
a la lluvia, al ring del teléfono,
a los emails, las canciones y los mapas.
Hay tanta inseguridad en las calles del alma.
Lindo. En estas cortas líneas te leo en ese metatexto hermoso de este escrito. Saludos.
ResponderEliminarVolviste!
ResponderEliminar